Desde mediados de mes estoy calculando hacer este post, sé que he tenido el blog abandonado, ya que si me siguen en IG, han visto que me he dedicado mucho más a los videos, pero es algo que mejorare este año, ya que amo escribir. El punto es que anoche, mientras veía las publicaciones de fin de año, vi que Gaby Castellanos colgó su recuento anual, al entrar y leerlo, cambié mi percepción de cómo haría este escrito.
Dicen que cada año te brinda 365 oportunidades, de crecer, crear, amar, conocer; toda clases de oportunidades, el 2014 definitivamente me dio casi 350 oportunidades para APRENDER todo tipo de cosas, lecciones invaluables que quedaran por siempre en mi, muchas eran lecciones repetidas pero que yo había decidido obviar.

Aprendí que las oportunidades a veces llegan de quien menos esperas y de las formas más increíbles. Gracias a dos prácticamente desconocidas, (Johanna Meléndez y Arleny Lantigua),  logré dos de mis mas grandes Anhelos, aparecer en una revista y trabajar en televisión

Aprendí que los amigos cada día son más escasos, que la hipocresía es casi una enfermedad y que la honestidad no siempre es bien valorada.
Partiendo de lo anterior, aprendí que a veces es mejor mentir, decirle a las personas cosas falsas para ganar simpatía.

Aprendí que nunca debes dejar de soñar, ese es el primer ingrediente de la receta para conseguir tus anhelos.

Aprendí que el tiempo de Dios no siempre es el que tú esperas, que las cosas llegan cuando deben llegar, incluso cuando sientas que no se está siendo justo.

Aprendí que el amor definitivamente lo mueve y puede todo, que tener a tu lado la persona precisa, es indispensable en tu andar.

Aprendí que todo pasa por una razón, incluso las tragedias y enfermedades, si no fuera por eso, hoy no tuviera 30lbs menos.

Confirmé que el perdón libera y llena el alma.

A veces no nos damos cuenta de las miles de maravillas que suceden a cada segundo, de las cosas buenos que nos llegan y quizás en ese momento no parezcan nada, pero cuando recapitulas, te das cuenta lo bendecido/a que eres.

Hasta ayer no me había percatado de las grandes bendiciones que tuve este año, las grandes oportunidades, los sueños que realice, los pequeños logros que alcance.

Este fin de año no pedí nada, lo único que puedo hacer es DAR GRACIAS por cada una de esas bendiciones, por cada perdida, por cada despedida, por cada adiós.

Gracias 2014 por tanto! Allá voy 2015!

Gracias por acompañarme  365 días en esta vida cibernética! Besos con sabor a frutas tropicales!