La autoestima es una ACTITUD
hacia uno mismo, es la forma habitual de pensar, amar, sentir y comportarse
consigo mismo. Es la disposición permanente según la cual nos enfrentamos con
nosotros mismos. Para muchos psicólogos esta es el núcleo básico de la personalidad.
Pero, ¿nace con nosotros la
autoestima? No, es adquirida y se genera como resultado de la historia de cada
persona, es el fruto de una larga y permanente secuencia de acciones y pasiones
que van configurando a la persona en el transcurso de su existencia. Este
aprendizaje de la autoestima no es intencional, es decir, no decidimos cómo
nos sentiremos, puesto que la misma se moldea dependiendo de nuestros contextos
educativos y familiares.
¿Cómo trabajarla?
Ya establecimos que nosotros no decidimos cómo
nos sentiremos, pero sí decidimos cómo manejar esos sentimientos y
emociones, por lo que el primer paso para trabajar en la mejoría de tu
autoestima es ¡PENSARLO! Si, pensarlo.
Nosotros somos nuestros peores críticos y
enemigos, somos muy duros, pero ¿Quién mejor que TÚ para recordarte lo
maravillosa/o que eres y lo mucho que vales?
¡OJO!: Mejorar tu autoestima no significa ver en ti
una grandeza que no tienes, o en creerte superior a los demás, es ver tu valor,
tus virtudes y amar tus imperfecciones.
Doce cosas que puedes hacer para elevar tu autoestima
Ser comprensivo conmigo mismo cuando me
equivoco, me ayuda a evitar errores futuros.
Evita castigarte por los errores
que cometes, no te martirices ni te digas que eres un estúpido. Si en lugar de
eso te muestras tolerante contigo mismo cuando cometes algún error, no te sentirás
presionado y las posibilidades de que vuelvas a equivocarte se reducirán.
Centra tu atención en tus cualidades
positivas y tus éxitos
Aquello en lo que centramos
nuestra atención, tienda a hacerse más grande, así, si nos fijamos en las
cualidades o la belleza de alguien, veremos cómo se multiplica, lo mismo pasa
con respecto a nosotros mismos.
Ignora las críticas destructivas hacia tu
persona
Por más que tratemos, siempre
existirá alguien que haga comentarios negativos sobre nosotros, si respondes a
sus críticas enfadándote o agachando la cabeza, habrán conseguido lo que
querían, que SU opinión sobre ti, prevalezca sobre la tuya propia. Que tu
mantra sea: “Me niego a sentirme mal solo para hacer que otros se sientan
mejor”
Piensa que los demás son iguales que tú
Cuando crecíamos nos dijeron que
debíamos “admirar” a determinadas personas por sus conocimientos, posición
social o económica, que debíamos considerarlos superiores a nosotros. Es cierto
que esas personas sean DIFERENTES a nosotros, pero nunca mejores. Los meritos y
las cualidades de los demás no les hacen más valiosos o más dignos de respeto
que yo.
Mira el lado bueno de tus errores
Sería maravilloso si al nacer nos
dieran un manual que se llamara: “Todo lo que necesitas saber para no cometer
errores”, pero lamentablemente un libro de este tipo, todavía no existe, por lo
que no queda más que conformarnos con cometer errores de vez en cuando. Pero es
de sabios considerar cada error como una oportunidad de crecer y aprender.
Reconoce sin temor tus propios errores
El reconocimiento de algo no es
sinónimo de debilidad, por el contrario, cuando reconoces los errores que has
cometido, es sinónimo de grandeza, Tanto si aciertas como si te equivocas tu
valor es el mismo.
Acostúmbrate a ser feliz
A veces estamos esperando cosas
maravillosas para sentirnos felices, y ocupamos más tiempo quejándonos de lo
malo que pueda pasar.
Aunque sucedan cosas que se
salgan de nuestras manos, debemos intentar ser felices, como lo hacemos?
Recordando cosas que nos hagan felices y serlo aunque sea por momentos.
El respeto bien entendido comienza por uno
mismo. ¡NO TE INSULTES!
Cuando hables contigo, cuando
pienses en ti, hazlo de manera positiva, piensa en tus virtudes en lugar de
enfocarte en tus defectos. Con insultarte solo consigues resaltar aquellos
defectos que supuestamente tienes, y no en resaltar lo positivo que SI tienes.
Haz algo que te guste
Está demostrado que las personas
que hacen lo que realmente aman son más felices, incluso cuando esto no le
genera grandes beneficios económicos. Baila, canta, escribe, dibuja, MAQUILLATE!
Busca algo que realmente te apasione y DISFRUTALO! Mereces algo que te
proporcione placer!
No te preocupes NUNCA por el tipo de
impresión que puedas causar en los demás.
Cada vez que te preocupe lo que
la gente pueda estar pensando de ti, piensa que probablemente esas personas
estén igual de preocupadas por lo que tu puedas pensar de ellas. Si la
impresión que causas en los demás, te parece importante, seguramente dejes una
mejor si te relajas y te olvidas de ello.
Mejora tu concepto acerca de lo que mereces
Tu valía como ser humano te da
derecho a disfrutar de lo mejor que la vida pueda ofrecerte, no te conformes
con nada y entiende lo que mereces
Acéptate tal como eres
Una de las frases que debemos
sacar de nuestro vocabulario es “¿Qué pasaría si? “. Jugar a lo que no fue o
pudo ser, no servirá de nada. El punto es entender que eres perfectamente útil
y aceptable tal y como eres.
En conclusión, todos tenemos
cosas que amamos y que odiamos, nadie ABSOLUTAMENTE NADIE, está completamente
conforme con lo que trajo de fábrica, por eso los cirujanos plásticos
tienen tanto trabajo.
El punto no es verte completamente perfecta, el asunto es sacar el mejor provecho tanto a tus atributos, como a tus defectos.
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