El último año ha estado lleno de pruebas, he recibido duros golpes, lecciones que me han marcado para siempre, he perdido miles de lágrimas y de la misma forma, he gastado mucha energía.

He pasado largas horas de la madrugada lamentando, restando vida, multiplicando el dolor, dividiendo la razón de la emoción e intentando sumar alegría.

Los últimos dos años han sido de los peores de toda mi vida; muchos me han fallado y es que en este trampolín que tenemos por vida, siempre estarán los que no saben querer, pero yo vivo con la satisfacción, de que he querido bien.

Los 366 días de este año bisiesto han estado colmados de enseñanzas, unas que preferiría no haber aprendido y otras que ahora forman parte de mi mejor versión.

Pero son pocos los momentos que he calculado todas las buenas cosas que me han pasado. Tengo más salud de la que muchos ruegan cada noche, tengo un techo en el cual dormir tranquila, sin miedo alguno de recibir bombardeos, he llevado más comida a mi boca, en un día, que la que miles han llevado en un año.

Tuve grandes retos, así como grandes oportunidades, tuve muchos miedos, así como gran valentía y aun en los peores momentos, en la más profunda tristeza, había algo que me mantenía sujetada al timón… USTEDES!

Por eso cierro  mi 2016, dedicando mis sonrisas y agradecimiento a ti, que me comentas, que me das vida y aunque parezca poco, tengo suficiente para continuar y siempre intentar dar lo mejor de mí.

¡G R A C I A S!

Quiero que juntos miremos este año como lo que es, una nueva oportunidad para empezar, para renovarse. Empecemos de cero, reescribamos nuestro guión y vamos a crear la mejor historia jamás contada. Deseo que este nuevo año, te lluevan las risas y que el mayor porcentaje de tus lágrimas, lleven alegría.

Cierra los ojos un segundo y pienso en eso que tanto anhelas; ESO es lo que mi corazón desea para ti y le pido a cada uno de los Dioses del Universo, que lancen dados en tu nombre y que seas feliz, pero que lo seas con lo que tienes, que valores cada día, cada respiro, cada milésima de segundo de lo que te quede por vivir y prometo haré lo mismo por mí.  

Feliz, próspero, saludable y perfectamente imperfecto, 2017.

Besos, siempre con sabor a frutas tropicales:
-Elisa💋