¿Cuándo fue la última vez que te detuviste a
pensar en todas las cosas por las que DEBES agradecer?
Dicen que las personas agradecidas son más
felices y hasta se enferman menos, pero lamentablemente estamos en una era en
que aquello por lo que damos las gracias, no es lo que verdaderamente vale, las
cosas básicas, las que se supone que todos tienen. Hay simplezas, detalles en
tu día a día, que algunos solo sueñan y que a ti te sobran o simplemente,
tienes suficiente.
Vives
en una casa.
Así que la próxima vez que te vayas a quejar
de que tú casa, esto o aquello,
piensa en la gran bendición de que tienes una.
Comes
todos los días.
Esta hasta me duele escribirla.
Los últimos datos indican
que el número de personas que padecen hambre en el mundo continúa en aumento,
alcanzando los 821 millones en 2017 –Una de cada nueve personas, según el
informe El estado de la seguridad alimentaria
y la nutrición en el mundo 2018 presentado el 11 de septiembre de este año.
Lee otra vez: UNA de cada NUEVE personas NO TIENE nada que comer, ni ayer, ni hoy, ni mañana; es decir que cuando lleves comida a tu boca, incluso cuando sea esa que no
prefieres, AGRADECE que tienes qué comer.
Puedes ver.
Mi visión es parcial, uso
lentes desde hace aproximadamente 6 años y cuando me los quito e intento mirar
a lo lejos o distinguir el rostro de alguien arrugo los ojos tratando de
enfocar, la mayoría se ríe, yo también me he reído, pero otras veces me
desespero, luego recuerdo que hay quienes nunca han visto nada, hay quienes no
saben si verdaderamente el cielo es azul, nunca han visto el rostro de su madre
o de quien aman, yo ya lo he visto casi todo y puedo seguir soñando con algún día
VER algún lugar o alguna cosa y por eso doy muchas gracias!
Sabes leer y escribir.
¿Recuerdas la primera carta
de amor que te escribieron? O la primera vez que le escribiste a Santa o los
Reyes magos. Hay quienes nunca hecho eso y no tienen la posibilidad de
conseguirlo, hay quienes no saben escribir su propio nombre, pues estudiar es
un privilegio que no pueden darse y tú
lo has tenido.
Conoces el mar.
Algo que puede parecer TAN
sencillo para los que vivimos en países tropicales o en islas. ¿Sabías que el
mayor sueño de muchísima gente es conocer el mar? Esa hermosa sensación de
sentir las olas en tus pies, de escucharlas encallar a lo lejos, de sentirlas
salpicarte y caminar en la arena que tanto odias al final, eso es algo que
muchos no han vivido.
Tienes amigos.
La que te escucha cuando ni tú
te entiendes, la que te entiende hasta sin escucharte, la que te hace los
chistes malos que te dan mucha risa (o ninguna pero la quieres) y con la que
siempre sabes que puedes contar aunque no se vean todos los días. Los amigos
son la familia que amamos por elección!
Los recuerdos.
Los de infancia, los que te
llegan por un olor o el sabor de una comida, los que te hacen reír a carcajadas
cuando estas solo/a, los que te hacen llorar y hasta los que te dan rabia.
Tienes la capacidad de recordar todo lo que has vivido, todos los lugares que
has visitado y a todo el que has amado.
Esa canción que tanto amas.
Vuelvo a la “simpleza” de
los sentidos con los que se supone que nacimos. Piensa en esa canción que tanto
amas e imagina no poder escucharla jamás, o no haber sentido nunca lo que te
hace sentir. Escuchar, es algo también que agradecer.
Tienes agua potable para tomar.
Básico ¿no? NO!, miles de
personas no tienen agua potable que tomar cada día y tú que la tienes a tu
entera disposición, a veces ni la tomas.
Eres libre.
En todos los sentidos, libre
de amar a quien quieras, de comprar lo que quieras, de sentir lo que quieras,
de decir lo que piensas. Libre para decidir por ti y
para ti, libre de caminar en la calle sin ser señalado, libre para respirar el
aire de los árboles y escuchar los pajaritos cantar. Naciste libre y sin
pertenecerle a nadie, sin un título que te catalogaba como “algo”.
Yo tengo miles de cosas por
las que agradecer, aunque no las vea todos los días o el egoísmo de siempre
querer más, no me permite ver. Como todos los días, tengo
luz, tengo un techo en el que vivir, duermo en una cama cómoda, tengo a mi madre
viva y la dicha de que sea una de las mejores del mundo.
Si te pones a mirar a tú alrededor verás cuántas cosas tienes, cuántas bendiciones por las que agradecer y es como dice la frase:
"La gratitud es lo que te permite ver lo que está, en lugar de concentrarte en lo que falta".
Dime, ¿Por qué agradeces tu?
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