Cada persona que pasa por tu vida tiene la misión de enseñarte algo, de dejarte lecciones que te marcarán para siempre, hay quienes te hacen mejor persona y quienes simplemente contribuyeron a joderte un poco la vida, pero de que se aprende, se aprende.

Yo le agradezco a todxs mis ex, hasta a esxs que tuvieron estancias muy cortas, cada unx dejó matices aleccionadores que guardo conmigo siempre.

Aprendí todo lo que no quería en una relación, también cometí errores que entendí no debo cometer jamás; cómo debo ser amada y cómo amar mejor; que no debo esperar me amen como yo amo y hasta aprendí a ver belleza en mí, que solo esas personas veían.

Por eso te comparto esas lecciones que aprendi de mis relaciones anteriores y que me han hecho mejor persona.

No siempre nos enamoramos y eso es normal
Te acostumbras a alguien, te adaptas, empiezas a ver cosas que antes te parecían no tan bonitas de manera más agradable. Aprendes a amar, amas, pero es un asunto de costumbre, de compañía, logras amar miles de cosas de esa persona, pero puedes no haberle amado nunca.

Amar es una cosa, pero el enamoramiento mágico no te sucede con todo el mundo y eso no está mal, hay personas que amé pero de las que nunca me enamoré, hay personas de quienes amé miles cosas, pero no precisamente a ellxs y estoy segura que a otrxs les pasó lo mismo conmigo.

Se necesitan dos para bailar
Has escuchado esta frase miles de veces y nunca la has entendido, pero quizás también has escuchado, dicho o pensado que “tu amor es suficiente para los dos”, no, esa ecuación no funciona así.

Cuando en una relación una de las partes está haciendo más esfuerzo que la otra, de manera infalible se va a deteriorar y puede terminar en lo peor. Se necesitan dos para bailar porque ambos  deben dar el todo por el todo en esa relación, es como dice Rita Indiana, tú le das y yo le doy, undarundeiro.

Tuve relaciones en las que la otra parte hacia el mayor esfuerzo y yo me aferraba a un “yo soy así” o viceversa, por eso no funcionaron.

Así que si sientes que estás bailando en soledad, es momento de hablar y si es lo contrario, empieza a mover los pies con tu pareja.

No puedes perder tu esencia.
Si ya les dije que en las relaciones y en la vida hay que adaptarse, tampoco se trata de dejar de ser tú por completo ni debes pedirle eso a tu pareja.

Quien se enamore de ti, quien te ame, debe hacerlo al combo completo. He tenido parejas de todos tipos, ruidosxs, silenciosxs, introvertidxs, pero también he estado con el alma de la fiesta y les he aceptado tal cual son.


Si en una relación sientes que estás dejando de ser tú, hay que cambiar el canal y si notas que tu pareja ha perdido su esencia, debes revisar que ha pasado para provocarlo. 


No se puede cambiar a nadie
Parecido al anterior pero diferente. Esta es la idea de entrar en una relación cuando hay muchas cosas que no te gustan o que no van con tus ideales y valores, pensando que en el camino esa persona puede cambiar. ¡NO!

Cada quien viene con sus ingredientes y si bien es cierto que en la vida se evoluciona constantemente y todos cambiamos y mejoramos cosas, no puedes andar pensando que lograrás modificar a alguien.

La gente cambia porque entiende que debe, eso es una decisión personal, no una imposición de alguien que está condicionándote para poder amarte y viceversa.

Se puede ser diferente pero no indiferente, los gustos deben ser acomodables.
Hay parejas que las veo y digo “Pero que disparejas”, personas que no tienen nada en común una con la otra y  por eso es que los gustos deben ser acomodables, no puedes odiar el rock si tu pareja lo ama, porque a la larga, eso también perjudicará la relación.

Cuando la magia se acaba y créeme que se va a acabar, es cuando empieza el amar por completo y si no tienen nada en común, llegará el momento que serán dos extraños con un título de relación que se detestan mutuamente.

De vez en cuando yo salto con el rock, pero de camping no me voy, eso no.

Se debe sentir el amor
Les dejé claro en la adaptación en la relación de pareja, que cada quien ama a su manera, no todo el mundo es la cursilería personificada.

Hay gente que te lleva flores y helado durante la menstruación y hay quienes te llevan medicamentos, ambos se están preocupando, cada quien a su manera, pero en ambos hay una expresión de amor y ese es el punto.


Debes tener la capacidad de sentir que te aman aunque no te lo digan, cada quien tiene su lenguaje del amor. 



Los platos sucios se lavan en casa
Una frase que estás escuchando desde que tienes uso de razón pero que hasta que no pasas por una situación desoladora no entiendes. Sí, yo también quise gritar a los cuatro vientos lo que me pasaba o lanzarle una bofetada tipo novela delante de todos, pero entendí que no todos somos iguales con todos.

Puede que mi ex haya sido la peor pareja conmigo, pero eso no quiere decir que lo sea con la siguiente persona que llegue a su vida.
Imagina que tu ex publique todos tus trapos sucios, todos los errores que cometiste y todas las cosas que no le gustaron ¿Qué pensará de ti la próxima persona que llegue?... Eso imaginé.

Todos hemos cometido errores garrafales en nuestras relaciones que no necesariamente se van a repetir en la siguiente. Trapos sucios, en casa. 

Ya lo pasado, pasado
Esta es la lección más grande que quiero te quede de esta publicación. TUS RELACIONES PASADAS SON PASADAS, no andes como perico enjaulado contando a tu nueva pareja todo lo que pasó, NI BUENO NI MALO.

Creer que por contarle a tu nueva pareja cosas malas que te hicieron en el pasado, hará que no se repitan o contarle los pequeños detalles que tenía contigo tu ex, hará que se sigan cumpliendo, repito: cada quien ama a su manera y nadie es igual a nadie.

El hablar tanto de lo que ya pasó tendrá el efecto seguro de que esa persona se cree inseguridades y predisposiciones innecesarias.

Tu nueva o actual pareja debe saber lo justo, los detalles guárdelos para usted.

No es que no puedo, es que no quiero.
Hay canciones que te lo dicen y poemas que te recuerdan lo contrario, “no puedo vivir sin ti”, pero CLARO que puedes, más para adelante vive gente y segurito que también serían buenos vecinos, pero el detalle es que yo NO QUIERO otros vecinos y ahí hay una gran diferencia.

Puedes estar sin tu pareja, puedes hacer cosas sin tu pareja, yo puedo irme de viaje y conocer nuevos lugares, pero no quiero, quiero que la mayoría de mis “primeras veces” sean al lado de la persona que amo, pero de que puedo hacerlo sola, puedo.

A veces hace falta extrañarse y si en tu relación hay demasiados “no puedo vivir sin ti” no es amor, es un problema de codependencia.

Tú eres quien me debes respetar.
Culpar a una tercera persona cuando hay problemas en la relación es la cosa más fácil del mundo y es un gravísimo error.

Tu pareja es quien te debe respetar, es quien debe cuidar la relación, no una tercera persona que tiene una idea vaga de lo que sucede dentro.

La lealtad no es andar por la vida como caballo que no ve para ningún, la lealtad es mantenerse firme aun cuando lleguen las tentaciones, los ojos están ahí y los gustos son los gustos.

O me vas a decir que cuando estas a dieta no ves las cosas calóricas del menú y se te agua la boca…También lo imaginé.


Entiende, nadie le roba a nadie, la gente simplemente decide si se va o no. 


Una relación duradera se construye, por mantenerla se trabaja y se lucha cada día, nada se mantiene por obra y gracia; por eso es que siempre oyes la analogía entre una planta y el amor, si no la cuidas, le echas agua, le pones abono para que se nutra y le das un poquito de luz de vez en cuando, se va a morir.


Mira cada error pasado como lo que es, una lección aprendida, una oportunidad de convertirte en mejor persona y una muestra de lo que no quieres en el futuro.

Nunca me imaginé que aquellas desilusiones pasadas me enseñarían tanto y que todo lo que hoy me hace mejor pareja, se lo agradecería a mis ex.

Y tú, ¿Cuál ha sido una lección aprendida por un ex? Cuéntame y te leo.